Por la época del año en la que nos encontramos, el aluvión de anuncios acerca de productos adelgazantes o dietas milagro es abusivo. Si a eso le sumamos el bombardeo de anuncios de ropa de baño con protagonistas con cuerpos imposibles, es para echarse las manos a la cabeza.
El término prevalencia hace referencia a la proporción de individuos de un grupo que presentan una característica en un determinado momento. Pues bien, una vez definido este concepto, podemos decir que en España los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) presentan una prevalencia, en población adolescente, entre el 4,1 y el 4,5%. Lo que esto quiere decir es que 4 de cada 100 de nuestros adolescentes padecen un TCA.
Por seguir mostrando más cifras, los TCA son un grupo de problemas que afectan a la población total en un 11-16% (sin especificar por géneros). Aproximadamente, 11 de cada 100 personas lo sufren.
Personalmente, siempre me ha llamado la atención cómo podemos volvernos en contra de uno de los dos instintos que ancestralmente se programaron para la supervivencia y propagación de la especie: la reproducción y la alimentación. ¿Puedes imaginar el sufrimiento al que se ven sometidas estas personas?
A pesar de tener la mayor letalidad de entre los trastornos mentales, asiduamente nos encontramos con una banalización de semejante problema: “ahora le ha dado por la tontería de no comer”.
¿Realmente sabes en qué consiste un TCA? No podemos definirlo como un concepto único dado que hay muchas vertientes, cada vez más, y porque al igual que cada persona es diferente, cada trastorno afecta a los individuos de diferente manera.
Por concretar un poco nos vamos a centrar en la Anorexia Nerviosa (AN) y la Bulimia Nerviosa (BN).
- Anorexia Nerviosa (AN): se trata de un deseo irrefrenable de seguir adelgazando, llegando a rechazar el mantenerse en un peso corporal mínimo (peso por debajo del 85% del esperado para la edad y constitución de la persona y un Índice de Masa Corporal o IMC de 17,5 o menos). Existe un miedo intenso a ganar peso, una alteración de la percepción corporal e incapacidad para reconocer la gravedad del problema. Me parece importante señalar que no hablamos de una ilusión perceptiva, sino de que consideran como figura ideal una menor que la suya.
Tiene dos subtipos:
A. Restrictiva – Dieta, ayuno o ejercicio físico extremo.
B. Purgativo – Atracones de comida seguidos de purgas (inducción de vómitos o uso de laxantes, por ejemplo) o conductas para compensar la excesiva ingesta de alimentos.
Ambos subtipos son como dos puntos extremos de un mismo continuo entre el que la persona va oscilando. Esto quiere decir que una determinada época puede situarse en un tipo restrictivo y, posteriormente, pasar a uno purgativo y viceversa. Siendo más usual el primer caso.
- Bulimia Nerviosa (BN): se producen recurrentes atracones de comida en un corto periodo de tiempo siendo una cantidad mayor a la que se tomaría en condiciones “normales” acompañado de una sensación de pérdida de control. Estos atracones se producen al menos una vez a la semana durante 3 meses. Posterior al episodio de atracón, se producen conductas compensatorias como la inducción del vómito, uso inadecuado de laxantes o diuréticos, ayuno o ejercicio físico intenso.
En este caso, podemos encontramos con personas que tienen tanto normopeso (peso normal con un IMC de 18,5 a 25) como sobrepeso (IMC superior a 25). Además, su autoevaluación se ve influida por su peso corporal.
Aunque a día de hoy se han suprimido los subtipos, encontrábamos dos:
A. Purgativa – Vómitos, laxantes, diuréticos y uso de enemas.
B. No purgativa – Ayuno o ejercicio físico intenso.
Podríamos incluir más información, pero vamos a destacar estas anteriores líneas como puntos generales y orientativos para poder tener más información acerca de lo que es la AN y la BN, que son los dos TCA más comunes.
A pesar de que se trata de un problema mayoritariamente femenino, cada vez encontramos a más hombres dentro de los TCA.
Existen diversos factores que llevan a las personas hasta el abismo de los TCA. Entre las muy diversas teorías, podríamos destacar la teoría de la restricción de los modelos cognitivos-conductuales (Herman y Polivy) o la teoría transdiagnóstica (Fairburn), pero no nos vamos a detener en profundizar en ellas. Si estáis interesados, os invitamos a buscar más información acerca de estos dos autores.
En lo que queremos hacer hincapié es en la influencia social de estos trastornos. Desde el desconocimiento, muchos individuos acusan a estas personas de ser débiles y de dejarse influir por su aspecto físico, otras veces no se les toma en cuenta y se piensa que sólo están intentando llamar la atención de las personas que les rodean.
Aunque sea volver a un ejemplo anteriormente nombrado en el Trastorno por Atracón, nos vemos en la necesidad de volver a analizar la metáfora del Iceberg: son masas enormes de hielo que están flotando en el agua, que nos dejan ver unos escasos metros en la superficie del mar, pero que en las profundidades esconden la mayor cantidad del hielo que los forman. Ahora vamos a aplicarlo a los TCA: lo que nuestros ojos ven son personas con un peso bajo, con conductas que nos extrañan a la hora de comer, etc. Lo que nuestros ojos no pueden ver es el entramado del problema, el porqué de la situación de la persona.
¿Te das cuenta de lo injusto que es juzgar a alguien tan sólo por algo visible a los ojos? A esto, le tenemos que sumar la culpabilidad de quienes están sufriendo estos problemas, sintiendo que las personas que tienen a su alrededor no les entienden. Tantos comentarios desafortunados pueden llevarles a no pedir ayuda y a respaldar su problema buscando apoyo en otras personas que también padecen un TCA, provocando que se enquiste más.
También les puede llevar a pensar que nadie les va a poder entender provocando que se den por vencidos en la búsqueda de alguien que les apoye.
Ha llegado el momento de abrir nuestra mente y esforzarnos por comprender un problema que afecta a tantísimas personas y que cada vez se encuentra más extendido en España. Hace poco, se recogían cifras como que 4 de cada 10 adolescentes se han puesto a dieta alguna vez o que el 38,6% de los jóvenes de entre 15 y 17 años se ubica por debajo de su peso teóricamente recomendado.
Si te sientes identificado bajo estas líneas, te tendemos una mano amiga:
Centro Asturias – 606400389
ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia) - 91 577 02 61. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. www.adaner.org
ACBANER (Asociación contra la Anorexia y Bulimia) - 985 301 816. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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