Empiezo a escuchar voces que claman contra lo que yo llamo el modelo médico de hacer psicología, es decir aquel basado en las todopoderosas Clasificaciones Diagnósticas: DSM o CIE.
Cada vez son más las evidencias en torno a un modelo que, en lugar de curar el sufrimiento psicológico lo que hacer crear etiquetas de dudosa utilidad y que en todo caso generan más discapacidad de la que solucionan.
Lucy Johnston, miembro de la División de Psicología Clínica de la Asociación Británica de Psicología es autora del modelo del Marco de Poder, Amenaza y Significado.
PODER: De forma muy resumida este marco hace mención a los distintos tipos de poder que influyen sobre la vida de las personas, como puede ser la desigualdad, la discriminación, la pobreza junto con traumas como el abuso, la violencia y como esto se relaciona con la angustia o el comportamiento problemático.
AMENAZA: Hace referencia a las amenazas que suponen para la persona los malos usos del poder y las formas que hemos aprendido como para responder a esas amenazas. En la clínica tradicional estas amenazas es lo que llamamos “síntomas”.
SIGNIFICADO: Es el cómo damos sentido a esas experiencias difíciles, y cómo los mensajes de la sociedad en general pueden aumentar nuestros sentimientos de vergüenza, autorreproche, aislamiento, miedo y culpa.
Este marco o modelo se puede usar como una forma de ayudar a las personas que acuden a nuestras consultas a crear narraciones o historias más esperanzadoras sobre sus vidas y las dificultades que pueden haber enfrentado, o que aún enfrentan, en lugar de verse a sí mismas como “enfermos mentales”.
A mi modo de ver este Marco ofrece una ‘sala de estar’ común tanto a los terapeutas como a nuestros pacientes, los primeros para poder hilar la escuela terapéutica de cada profesional con los relatos terapéuticos de nuestros pacientes (hasta ahora, según la habilidad artesana de cada terapeuta era mejor o peor hilada y en muchas ocasiones nos provocaba disonancia sobre cómo llevar esos relatos hasta nuestro marcos teóricos), y a nuestros pacientes porque van a encontrar un esquema o guion para auto-comprender mejor lo que les ocurre.
Este Marco seguramente nos ayude también a los terapeutas a respetar el relato de nuestros pacientes sin necesidad o urgencia por nuestra parte para colgarles cuanto antes etiquetas discapacitantes de nuestros rutilantes manuales y quizá nos ayude a hacer “slow-therapy”.
Pienso que ahora que está tan de moda el “slow-food”se comprenderá mejor lo que quiero decir con este anglicismo. Me refiero a hacer terapia o escucha de forma tranquila, lenta y sin urgencia de autoafirmarnos como grandes terapeutas al tener que emitir rápidamente un diagnóstico y poder permitir ofrecer un marco completo para que nuestro paciente vaya expresando su vivencia y nosotros podamos ir acomodando su relato a este sencillo marco.
Aprovechando la potencia de las redes sociales me gustaría que nos dejarais vuestras aportaciones, vuestras opiniones, dudas, quejas o sugerencias en este hilo.
Raúl Casasola Rodríguez, Psicólogo General Sanitario, Col O-02261 - Centro Asturias
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