Economía de fichas.
Hoy queremos hablaros y explicaros cómo llevar a cabo una de las técnicas de modificación de conducta más empleadas y útiles en psicología y psicopedagogía: la economía de fichas.
Es usada para motivar a niños y a adolescentes tanto en el proceso de aprendizaje general como la intervención sobre trastornos específicos.
La economía de fichases una técnica que sirve para instaurar una nueva conducta en el niño/a, para fomentar que una conducta ya existente se lleve a cabo durante más tiempo o de una manera más deseable y positiva, para entrenar una conducta ya existente en el repertorio conductual e, incluso, para motivar el interés ante la realización de tareas de responsabilidad como pueden ser los deberes de la escuela o actividades en casa.
Una vez hemos establecido la conducta objetivo o las conductas objetivo (ya que pueden ser más que una) se entregará al niño un “mini-punto” cada vez que lo haga bien. Cuando el niño haya acumulado una cantidad determinada de mini-puntos, acordados previamente entre padres o maestros y niños/as, podrá canjearlo por un premio más grande.
A continuación, os presentamos un ejemplo. La conducta a reforzar será la siguiente: ayudar a quitar la mesa después de cada comida.
Cada día de la semana podrá conseguir un mini-punto. El mini-punto se entregará al acabar el día, lo que quiere decir que para ello tiene que haber ayudado a recoger la mesa tanto después de comer, como de merendar y de cenar. Si de lunes a domingo consigue 6 mini-puntos (por dar un día como margen de error por lo realizar la tarea acordada o realizarla de manera parcial) podrá canjearlo por la recompensa. Las recompensas grandes también debemos pactarlas de ante mano, por lo que deben ser realistas y deben poderse llevar a cabo tal y como las hemos acordado. Pueden ser: ir al cine, comer algún dulce que le guste, ir a jugar a un parque que le guste mucho etc.
Los materiales que necesitamos para llevarlo a cabo van a ser:
* En este ejemplo, los mini puntos son las caras: feliz si lo consigue y triste si no.
Otra opción es que cuando el niño/a realice la tarea completa, el día que sea, le entreguemos un trocito de papel donde haya una cara feliz, una estrella o en el que hayamos escrito “mini-punto”.
Cuanto más visual y tangible sea todo el proceso de la economía de fichas, más fácil será de interiorizar. Puede ayudarnos a hacer la cartulina y el pegará o dibujará las caras buenas y malas en el papel. En el caso de entregarle mini-puntos en papel, ellos también nos ayudarán a confeccionarlos y tiene que ser responsable de guardarlos durante toda la semana y entregarlos para poder canjearlos por el premio final.
Después de un tiempo practicando, cuando las conductas-objetivo que queríamos instaurar y fomentar se producen de manera habitual y constante, debe producirse el DESVANECIMIENTO de la técnica.
Para conseguir retirar y desvanecer la técnica se pueden aplicar diversas estrategias:
- Aumentar el tiempo entre las entregas de los mini-puntos. Por ejemplo, al final de la semana. Es importante hacer este cambio de manera paulatina.
- Incrementar el criterio para la obtención de fichas. A partir de este momento, para conseguir el mini-punto hay que combinar dos conductas-objetivos. Por ejemplo completar una secuencia de tareas que antes se premiaban de manera independiente.
- Aumentar el número de mini-puntos necesario para ganar la gran recompensa. Por ejemplo: ahora hay que conseguir más que antes.
Todos estos cambios tienen que ser muy bien explicados al niño/a para que no sean rechazados. Podemos usar una metáfora como la superación de niveles en los videojuegos para que entienda que cada fase es más difícil y que tiene que hacerlo mejor y superarse cada vez.
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